En que momento actúe tan mal para merecer todo lo que vivo
hoy?
Desde hace como 7 u 8 meses mi vida sufrió un vuelco
importante que la llevo del cielo a la tierra.
Desde hace esa cantidad de tiempo que siento que vivo
pensando en mi futuro. Lo único que me da las energías de continuar día a día
es la esperanza de un futuro mejor. Vivo mi día a día, rio como siempre, como
como siempre, salgo, juego, carreteo, pero nada es como siempre.
Mi único objetivo esta en que se cumplan fechas… pero esas
fechas se cumplen y mi vida sigue así, y sin embargo me continuo poniendo metas
y objetivos, cada vez mas lejanos con la esperanza de que lleguen y cambien mi
vida, otra vez, llevándome a ser esa mujer llena de alegría que solo sabía
sonreír.
Esa que en su mirada demostrada la alegría de su alma, que
brillaba con luz propia.
Hoy vivo en un casa que no es mi casa, cual era la esperanza
de esto? Que me traería paz, le traería paz a toda mi familia, sin embargo,
solo ha traido dolor, pena, rabia.
Mi madre esta igual o peor que antes, ya no aguanto tener
que oir sus gritos en todo momento… mi cabeza en estos momentos va a explotar.
Mi hermano esta cascarrabias, supongo que gatillado por
pasar por todo esto también.
Mi padre esta solo y triste…
Y yo vivo tan lejos que ya no tengo ni siquiera la
posibilidad de ver a mis amigos de manera seguida, para refugiarme en ellos,
que son los únicos que de un tiempo a esta parte me traen alegrías…
Hasta mis chanchas se nota que ya no son felices.
Mi trabajo me carga, no porque me cargue hacer lo que hago,
si no por la calidad de compañeros que tengo que soportar y de jefas, que no
son de lo mejor en su mayoría.
Mi cabeza esta revuelta entre un pasado y un presente… no se
que es mejor o peor.
Aprendo, crezco, pero solo a punta de golpes y caídas…
Cuanto daño he hecho? Cuan mal me he portado que debo estar tan por el suelo
para aprender? Para crecer?
Me pregunto en que momento Dios tiene preparado la venida de
cosas buenas para mi?
Continuo intentando disfrutar del solo hecho de despertarme
ese día, pero en días como este, me siento superada
Aveces miro hacia mi corazón y ahí aun es peor… no se, pero
mi cabeza, mi corazón, mi sentido, mi razón… todo es una mezcla, una tormenta
interminable… Es tan largo el invierno y, aunque cronológicamente no parece
faltar tanto, en mi vida parece faltar demasiado para la venida de la
primavera.
Quisiera poder ofrecerle a mi madre todo lo que ella quiere:
una casa propia, trabajo y descanso al mismo tiempo, trabajar, no dejar de lado
mi vida ni mis sueños y sin embargo poder estar con ella acompañándola siempre,
pero no puedo, ya no aguanto sus gritos.
Aveces pareciera que me odia, aveces pareciera que me ama.
Quisiera acompañarlos a todos y tener aun las energias de
realizar mi vida, pero no las tengo.
Lucho por mi porque me siento aun en el piso, me siento
derrotada aveces…
Y mi recompensa viene en esos días en que me siento linda,
inteligente, lista e independiente…
Quisiera mirar atrás sin lagrimas en mis ojos.
Recuerdo cuando me preguntaba, cuando no entendía a alguien
que quisiera tanto tiempo a quien no le quería, y hoy que yo lo vivo lo
comprendo.
Me tocaba ser yo la que se quedara pegada alguna vez, la que
aprendiera a amar sin ser correspondida, me tocaba ser yo la del corazón
destrozado alguna vez…
Lo triste es que jamás se busca… Pero ahora que soy yo la
que vive lo que tantos ya vivieron, seré yo la que genere ese corazón de piedra
que tantos ya generaron, seré yo la que ya no crea en el amor? Seré yo la que
aprenda y crezca… como tantos ya lo hicieron.
Me siento sola, como si yo fuera una isla, una pequeña isla
entre esta familia. Me siento rechazada.
Hoy me siento como hace mucho tiempo no me sentía…. Peor que
… Siento que todo exploto.
Hoy que vi aquella foto, que leí aquella carta, que perdió la
cato, que me duele la cabeza, que solo oigo gritos… hoy comprendo que estoy
aquí aislada, sola, que ya no hay quien me llame para saber como estoy….
Hoy comprendo que es momento de rascarme la espalda con mis
propias uñas y dejar de lado a los demás… yo primero, yo segundo… tercero
ustedes..
No doy más, pero no me la vencerá.