Tengo pena, mucha pena.
Se acerca el día de irme de esta casa en la que he vivido 22 años de mi vida y más, pues fui engendrada aquí y que dejo atrás? experiencias, peleas, temores, llantos... noches pensando, días peleando o riendo, horas y horas de fútbol frente al televisor, pero además, dejó atrás a mi padre, solo, triste y abandonado.
Si, cuanto he peleado con él, no soporto su machismo, pero como lo amo.
Me entristece, me duele pensar en su vejez solitaria.
Espero venir a verlo todas las semanas, pero quien sabe que depare el futuro.
Viejo, mi querido viejo, ahora ya caminas lento, como perdonando el tiempo, yo soy tu sangre mi viejo yo soy tu silencio y tu tiempo.
Si supieras que secretamente perdoné todo el daño, que sé que te escudas tras tu falsa fortaleza. Que tras todo ese carácter y orgullo se oculta miedo y soledad.
Te amo viejo. te amo querido padre.
No sabes cuanto me duele irme de aquí sin ti. Si tan solo me atreviera a decirte estas palabras, quizás las cosas serían distintas.
Solo te pido que te cuides mucho y no te dejes desfallecer... (que difícil es aguantar las lágrimas en estos momentos)
Solo te pido que, algún día valores todo lo que fue tu vida y tu familia.
Te amo padre
(también dejare atrás a mi querida blanquita)
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